Opinión Médica Experta

Vive más saludablemente con la ayuda de médicos y expertos en salud de calidad.

¿Necesitas una segunda opinión? Recibe seguridad y asesoramiento sobre un diagnóstico, tratamiento o cirugía de parte de expertos líderes en más de 450 especialidades. Usa Opinión Médica Experta cuando tú o tus dependientes elegibles:

  • No estén seguros sobre un diagnóstico o necesiten ayuda eligiendo un tratamiento.
  • Tengan dudas o preocupaciones médicas y deseen el consejo de un experto.
  • Necesiten ayuda para encontrar un experto local especializado en tu condición.
  • Hayan sido hospitalizados y necesiten orientación experta.

¿Quién puede usar este servicio?

Como empleado de Google, tú y tus familiares tienen acceso ilimitado a este servicio sin coste adicional.

Cómo funciona

Se te asignará un Médico Gestor de Caso que trabajará contigo. El proceso es el siguiente:

  • 1Inicia un caso

    Selecciona 'solicitar servicio' e introduce los detalles generales del caso.

  • 2Accede a orientación experta

    Conéctate con tu médico, quien te guiará en cada paso del proceso y coordinará tu revisión con un equipo de especialistas.

  • 3Recibe atención colaborativa

    Nuestro equipo médico trabajará contigo para desarrollar y ofrecer un diagnóstico claro y un plan de tratamiento adecuado para ti. Al final de la revisión se te entregará un informe. Tu médico se asegurará de que comprendas el informe y los próximos pasos. También estará disponible para cualquier duda o pregunta adicional que tengas.

Opinión Médica Experta no es un servicio de telemedicina ni un sustituto de la atención médica de un médico tratante. Estos servicios pueden ayudarte a comprender tu diagnóstico y/o plan de tratamiento y, si es necesario, pueden sugerir un tratamiento alternativo.

No son servicios de emergencia ni atención médica continua, y no constituyen ni incluyen toda la atención médica que puedas necesitar. Si te sientes muy mal, te aconsejamos que contactes con los servicios de emergencia locales. A continuación, algunos ejemplos de condiciones que no podemos tratar:
Dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor abdominal severo, sangrado abundante, pensamientos suicidas o de autolesión, confusión, pérdida de conciencia, infección grave, dolor severo, posible accidente cerebrovascular, convulsiones, complicaciones del embarazo, fiebre alta en un bebé enfermo.